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Residuos de la infancia

La mayoría de los niños y las niñas que viven en hogares cuyas familias trabajan como clasificadores de residuos, no tienen acceso al agua potable y al saneamiento, y están expuestos a sustancias tóxicas dentro de sus propias casas, según el informe “Niños, niñas y adolescentes en hogares clasificadores de residuos en Montevideo: una breve caracterización”

El Informe fue realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), que se presenta en el día de hoy.

«Los hogares de clasificadores presentan un limitado acceso a bienes y servicios básicos, importantes problemas de hacinamiento, servicio sanitario incompleto, condiciones de higiene deficitarias y situaciones que afectan en mayor proporción a los niños y niñas de entre 0 y 13 años (que son quienes permanecen más en las viviendas)», advierte el informe, que contó con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y la Embajada de España.

«Esta situación se agudiza cuando se consideran niños y niñas entre 0 y 4 años pertenecientes a hogares clasificadores», agrega el trabajo.

La investigación fue realizada en base a un relevamiento de 1211 hogares ubicados en asentamientos irregulares de Montevideo, que comprende a 4924 personas, de las cuales 2127 son menores de 18 años.

La falta de ventilación, problemas de humedad, inundación y escasa entrada de luz, son los principales problemas de estas viviendas. El informe señala que el 67.7% de los niños y niñas reside en hogares en los que se utiliza una habitación para la clasificación de residuos, por lo que se encuentran en contacto directo con la basura, incorporándose a las actividades de reciclaje a edades tempranas.

Solo el 8.9% reside en viviendas que no presentan este tipo de situaciones.